lunes, 22 de junio de 2009

lavando un vaso.




Normalmente me toca lavar los platos despúes de que estos son usados. (un trabajo duro pero alguien tiene que hacerlo)

Siempre llego a la parte en que debo lavar las tazas de te y/o los vasos en que se bebio bebida.

Resulta que los vasos de mi casa son grandes y por ende es dificil llegar al fondo del vaso, por lo cual aunque el vaso esta limpio, la loza no saca la mancha de bebida que queda en el fondo.

Durante muchos Días estuve intentando llegar con mis manos pero la boca angosta del vaso me lo impedia.

Pero gracias a Un destello divino en mi cabeza se me ocurrio: poner la esponja en el fondo y luego tomar una cuchara para moverla. El resultado no se hizo esperar: el Fondo estaba reluciente.

Ahora: Nuestros corazones son como ese vaso angosto y profundo, que aunque pueda ser limpiado por nuestra mano, esta no llega al fondo de nuestro ser. Por más que intentemos ser "buenas personas" sólo limpiaremos el vaso por fuera pero no llegamos al Fondo.

El Uníco que puede ayudarnos a limpiar el Fondo de nuestro ser perverso es Cristo Jesús. Por cuanto sus palabras llegan a lo profundo de nuestro ser y nos limpian.

Asi que en vez de esforzarnos por nosotros mismos de resolver el orgullo, la vanidad o cualquier otro problema que caracteriza a nuestro corazón dejemos que nuestra "Fiel cuchara" llegue a donde nosotros no podemos y nos limpie.

¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.

salmos 119:9

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Hebreos 4:12

No hay comentarios:

Clock World

El Heraldo de Sión - Template Design | Elque 2007