jueves, 28 de agosto de 2008

En el principio

"En el principio era el Verbo,
y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios." Juan 1:1

El primer capítulo de Juan es una de las expresiones más facinantes y radicales escritas en todos los tiempos referentes a una persona, Jesús. En este pasaje el discípulo amado de una forma muy hermosa declara la gran verdad en que se centra toda la fe cristiana JESUS ES DIOS.

La expresión "el Verbo" es una traducción del griego LOGOS que significa "la Palabra", en este sentido Juan nos dice: La palabra es desde el principio, antes de todo ya existía, pero no solo eso dice que esta "Palabra", que sostenía el universo, estaba con Dios y más aún esta Palabra era Dios. Unos versículos después dice que el mundo entero fue hecho por él y que su luz nos alumbra a todos los hombres.

Hasta este punto podríamos considerarla una declaración filosófica muy interesante de un judío del siglo I, pero luego de esto expresa la verdad que predica el cristianismo hace 2000 años
"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
" La Palabra, se hizo carne en Jesucristo de Nazaret. La vida misma, la luz del universo, la gracia y la verdad por 33 años se convirtió en hombre.

"Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
" Juan 1 :10

Este es uno de los versos más tristes de la Biblia, Dios mismo haciendo la mayor muestra de amor por su creación se humilla, se niega a sí mismo y viene a la tierra en la forma de un bebe nacido en Belén de Judea, pero su pueblo y el mundo entero no le recibió en vez de gloria recibió insultos, en vez de cánticos y alabanzas recibió una cruz.

Pero al versículo siguiente resucita la esperanza:
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. "

Si amigo si tú crees en Jesús y lo aceptas como el Señor de tu vida, eres un hijo de Dios nacido de su simiente. La luz verdadera esta alumbrando, la Palabra se está manifestando cree que Jesús es el Señor, que todo fue hecho por él y para él, y serás parte de la familia del Todopoderoso.


Dios te bendiga

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